Lord Doyle planea pasar el resto de sus días en Macao, meca asiática del dinero y del vicio. Cada noche, cuando se encienden los rótulos de neón, recorre los casinos de la ciudad —el Greek Mythology, el Mona Lisa, el Hong Fak— para probar suerte en las mesas de bacarrá. Pero ni Doyle ostenta el título de lord ni su fortuna es legítima. Como a tantos hombres occidentales afincados en Asia, le persigue un turbio pasado; como buen adicto al juego, fiar su destino a las leyes del azar le produce un perverso placer.
En un momento de crisis, sin blanca y contra las cuerdas, Doyle conoce a Dao-Ming, una enigmática prostituta china en cuyos brazos hallará una dudosa salvación en forma de amor y dinero. De la noche a la mañana, le sobreviene una racha ganadora de tintes sobrenaturales que le convierte en una celebridad local y en una amenaza para los dueños del negocio. Pero en un país en el que el materialismo más craso convive cómodamente con la superstición, la buena suerte quizá sea el engañoso disfraz que adopta la maldición.
«Osborne, un escritor de viajes, plasma con un estilo cautivador la atmósfera de los casinos, hoteles y restaurantes, y demuestra un talento natural para captar el suspense impregnado de sudor de las mesas donde se juegan las grandes fortunas. » The New Yorker