Parafraseando a Mark Twain, los rumores sobre la muerte del populismo han sido en gran parte una exageración. ¿Son sus teorizaciones tradicionales adecuadas?
En este libro, Timothy Appleton señala que, mientras que el populismo tradicionalmente se ha considerado sinónimo de hegemonía (la idea de que algunas demandas sociales se vean subordinadas a otras), en realidad, se trata de dos lógicas distintas e incompatibles. Partiendo de esta premisa, reinterpreta varios elementos del debate sobre el populismo: el entusiasmo político, la posverdad, el liderazgo, la soberanía, el nacionalismo, la relación entre populismo y los partidos políticos.
Appleton abre un nuevo capítulo en la teoría populista: el populismo de las singularidades.