La Primera Guerra Mundial marcó el nacimiento de una nueva conciencia en Europa, patente en la literatura y en la vida y definida por la desconfianza, la ironía y el pesimismo existencial. Esta ruptura de los paradigmas de la sociedad occidental está en los orígenes de la modernidad y prefigura el relativismo del espíritu contemporáneo.
La Gran Guerra y la memoria moderna rastrea los orígenes de aquel cambio histórico a través de la obra de los escritores ingleses que lo vivieron en primera persona: Robert Graves, Siegfried Sassoon, Edmund Blunden, David Jones, Isaac Rosenberg y Wilfred Owen.
Recibió el National Book Award del National Critics Circle de 1976 y ha sido elegido por la Modern Library uno de los cien mejores ensayos del siglo XX