El 6 de agosto de 1945 a las 8.15 una bomba atómica mató a cien mil personas en Hiroshima. Se inició una era en la que las armas de destrucción masiva forzaban un nuevo orden mundial y se descubrían formas inéditas de sufrimiento humano. Un año después, John Hersey, entonces corresponsal de guerra para la revista Time, narró al mundo, en un estilo ajeno a todo sensacionalismo, la historia de seis supervivientes antes, inmediatamente después y en los meses siguientes a la catástrofe.
Cuarenta años más tarde, el autor regresó a Japón para averiguar qué había sido de cada uno de ellos y añadió un conmovedor capítulo final. Publicado en la revista The New Yorker en forma de artículo, pronto se convirtió en un texto de referencia para el periodismo de investigación y en un clásico de la literatura de guerra.