Rousseau es uno de los autores que ha contribuido con más fuerza a configurar nuestra identidad moderna. No sólo sus coetáneos -como Kant, Goethe, Hegel y otros- sino todos los pensadores posteriores, que hasta el presente han investigado las contradicciones entre naturaleza y civilización, han vuelto una y otra vez a las ideas de Rousseau y a sus planteamientos radicales. Este ensayo ofrece un análisis profundo de los puntos decisivos del pensamiento de Rousseau, guiándose por una pregunta principal: ¿Cuáles son las sendas que se abren ante el hombre enredado en la existencia y qué espera al final de cada recorrido?
Para responder a su interrogante Todorov utiliza una nueva estrategia de la crítica literaria que implica el retorno a una lectura humanista y moral de los textos de Rousseau. Hay tres caminos posibles: el de la naturaleza, el de la civilización y un camino intermedio, de reconciliación entre ambos extremos, que es la verdadera senda moral. Pero esta senda no lleva automáticamente a la perfección. Rousseau conocía mejor que nadie las debilidades humanas y nuestra necesidad de conformarnos con la precariedad existencial y con una frágil felicidad.