Las sociedades disciplinarias según Deleuze, sufren una crisis en beneficio de nuevas fuerzas que se irán instalando lentamente. Son las sociedades de control las que están reemplazando a las sociedades disciplinarias.
Las viejas sociedades de soberanía manejaban máquinas simples; pero las sociedades disciplinarias se equipan con máquinas energéticas. Las sociedades de control operan sobre máquinas de tercer tipo, máquinas informáticas. Es una evolución tecnológica, una mutación del capitalismo bien conocida que puede resumirse así: en la situación actual, el capitalismo ya no se basa en la producción, que relega frecuentemente a la periferia del tercer mundo. Es un capitalismo de superproducción. Ya no compra materias primas y vende productos terminados: compra productos terminados o monta piezas. Lo que quiere vender son servicios y lo que se quiere comprar son acciones.