Las distintas lecturas de "El cortesano", un texto renacentista de "buena conducta", sirve como hilo conductor y reflejo para mostrar los cambios de valores sociales y de mentalidad desde el Renacimiento hasta el siglo xx en toda Europa
El cortesano, de Baltasar Castiglione,publicado por primera vez en 1528 y de amplia influencia en España y en toda Europa, apareció en su época en más de cien ediciones y traducido a muchos idiomas. Su autor quiso ofrecer con este texto una guía de la conducta, en cierto modo un «manual práctico» al servicio de los jóvenes cortesanos. A lo largo de los siglos xix y xx, sin embargo, se llegó a ver que esta guía encerraba toda una teoría de los valores e ideales de la humanitas renacentista, que sistematiza las doctrinas de las virtudes neoplatónica y aristotélica, difundidas por filósofos como Marsilio Ficino y otros.
Peter Burke estudia «los avatares» de esta influyente obra desde su aparición hasta el presente y muestra a través de comentarios de lectores distinguidos de cuatro siglos cómo se iba modificando la interpretación de este texto desde la óptica de mentalidades e ideologías diversas.
Otro aspecto importante de esta investigación es la cambiante intensidad del interés por El cortesano, así como las valoraciones positivas o escépticas de su contenido, que son indicios reveladores del cambio de los valores sociales. Las diferencias de las lecturas coetáneas mismas en Italia, Inglaterra, Francia, Alemania y España permiten apreciar además la gran variedad de mentalidades y tendencias culturales existentes ya en la Europa renacentista.
Un detallado comentario del texto muestra cómo, en las sucesivas ediciones, el diálogo fue presentado en formas diversas, en parte para atraer el interés de nuevos públicos, inseguros de su propio estatus social. La distribución geográfica y social del entusiasmo por El cortesano y también de su rechazo, tanto oficiales como particulares, añade otra faceta más a la apasionante vida de este libro. Finalmente, Burke señala el atractivo peculiar que El cortesano ejerció sobre autores tan diferentes como Samuel Johnson y W.B. Yeats.