(Felipe lleva esperando las vacaciones de julio desde el principio de curso. Por fin podrá estar tranquilo, ponerse al día con sus series favoritas y, sobre todo, pasar unas semanas lejos de los compañeros que se burlan de él por estar gordo. Pero Caio, su vecino, va a quedarse quince días con ellos porque sus padres se van de viaje, y Felipe entra en pánico porque a) Caio es su amor platónico de toda la vida, y b) si existiera la más mínima posibilidad de que dejara de ser platónico, Felipe no tendría ni la menor idea de qué hacer.
Esta novela cálida y positiva habla de superar las propias inseguridades, conocer de verdad a otra persona y dejarse conocer.)