Pocas mujeres marcaron su época como Leonor; protectora de trovadores, reina y madre de reyes. Con su primer esposo, el piadoso y pacífico Luis VII de Francia, llegó en cruzada hasta Jerusalén llevando la enseña de su tierra, el ducado de Aquitania; pero el torrente vital de aquella mujer pedía más cauce, y al regreso hizo anular su matrimonio. En cuanto a Enrique II de Inglaterra, marido amado y odiado, despótico e infiel, Leonor levantó contra él a sus hijos en una sangrienta rebelión; luego, vencida aunque siempre temida, Enrique la mantuvo prisionera durante dieciséis años. Estrategas, amantes por igual del combate, la música y la poesía, Leonor y su hijo Ricardo I, el mítico «Corazón de León» rival de Saladino, se alzan como hitos en la convulsa Europa del siglo XII. Ambos reviven en estas páginas los agrios enfrentamientos que jalonaron sus vidas, germen de conflictos bélicos pero, sobre todo, de luchas personales.
En un vibrante caleidoscopio de voces, los actores de esta historia desgranan venganzas, descubren secretos y muestran las hondas heridas que la rabia y la soledad les dejaron en el alma. Entre el mito y los rigurosos datos históricos, dos figuras inolvidables para una novela apasionante y apasionada.