La historia de un muro es un texto sobrecogedor, que surge de las «conversaciones» que el escritor mantiene con el muro al final del día: sus rutinas carcelarias, sus miedos, las visitas familiares, la religión, los frecuentes traslados –desde la cárcel de Ascalón hasta la del desierto de Néguev–, la falta de horizonte o los acontecimientos políticos que han conducido a la fractura de la sociedad palestina y a su resistencia; y también el amor que siente por Nanna, su abogada, que, desde un principio, parece un amor condenado al fracaso. Escrito en un lenguaje ágil y a la vez sumamente poético, Srour ha erigido un testimonio extraordinario acerca del sufrimiento y la capacidad de resistencia del ser humano y una denuncia estremecedora de la tragedia actual de la situación palestina.