Cuando llega es una chica normal, con vaqueros, con una mochila, con los auriculares de su mp3. Entra en un baño, o se esconde tras un biombo, o pasa a un cuartito junto al estudio. Cuando sale es un objeto de arte. Se sube a la tarima, o se coloca bajo los focos, y a continuación se desnuda. ¿Por qué se desnuda? ¿En qué piensa? ¿Qué siente? ¿Cómo se ve?
Kathleen Rooney escribió este texto a los veintitantos años, tras trabajar como modelo desnuda para artistas durante largas temporadas, a la vez que desempeñaba otros trabajos “alimenticios”. El cuerpo, el sexo, el arte y la identidad se mezclan en este testimonio radicalmente original, la voz de una joven del siglo XXI que busca en la historia y en el pasado la raíz de sus propios sentimientos “como objeto”.