Hola, soy Rembrandt van Rijn. ¿Conoces alguno de mis cuadros? Quizás te parezcan un poco oscuros. Es cierto, en mi paleta habitaban pocos colores, ya que prefería jugar con las luces y las sombras. Formaba parte de mi estilo personal, un estilo que me valió el reconocimiento de la sociedad.
Pero triunfé y me arruiné con el mismo estrépito. ¿Por qué? Pues presta atención, te lo voy a contar.
Indiscutible maestro del claroscuro, desarrolló una capacidad técnica insuperable imponiendo su creatividad ante cualquier norma o estilo. Una vida inestable y conflictiva le aisló de su época, de su ciudad y de sus colegas. Pero el tiempo fue su gran aliado, ya que hoy es reconocido como uno de los mayores maestros barrocos de la pintura y el grabado. O, como dicen otros, como un gran premio de la pintura universal.